Capítulo 1. La Rutina.
El ruido del despertador
taladra mis timpanos una mañana mas, obligandome a despedirme una vez
mas de mi querido mundo de los sueños. Me levanto a duras penas y me
visto con lo primero que encuentro, unos vaqueros que me quedan anchos
y algo largos, carcomidos por detras de ir pisandolos, y una camiseta
de manga larga ancha de color negro. Me dirijo todavia descalzo al baño
y me despejo con un poco de agua fria. Miro por la ventana, esta
lloviendo.
"Que asco de pais..."
Bruselas, la ciudad donde nunca sale el sol. Lo unico que hace es
llover, llover y nevar de vez en cuando, es un sitio bastante
desesperante. Me dirijo a la cocina a servirme algo de café que deberia
haber preparado mi padre antes de marcharse al trabajo. La cafetera
esta vacia.
"Vaya mierda"
Me coloco mis deportivas y mi gabardina de color negro, salgo de
mi casa y cierro la puerta tras de mi. Bajo las escaleras y como
siempre encuentro a mi vecina de 70 años cargando con unas macetas tan
pesadas que probablemente yo, en plena juventud con 16 años, no podria
sujetar por mucho tiempo. Despues de responder a alguna de sus
preguntas sobre como me va la vida, abro el maletero de la moto y saco
las gafas para la lluvia, me las coloco y arranco la moto. La escuela
queda a veinte minutos andando de mi casa, pero me gusta sentir el
viento en mi rostro, aunque a decir verdad cuando llovia no era
demasiado agradable. Llego al "cruce de la muerte" intento frenar, pero
al estar el suelo mojado no consigo hacerlo a tiempo, un coche me
arrolla, es mi final...
"Creo que al fin y al cabo seria estupido que muriera el
protagonista y unico personaje por ahora de la serie, por lo que
modificare esa parte de la historia. "
Arranqué mi todoterreno cien por cien seguro y fiable, con ruedas
especiales para lluvia y me pongo camino a la escuela, sin ningun
problema digno de mencion.
"No tengo la edad legal para conducir vehiculos, por lo que es algo que tampoco queda demasiado creible..."
Arranco mi moto y pongo camino a mi escuela. Al llegar al "cruce
de la muerte" aceleró todo lo que esa chatarra podia y paso antes que
cualquier otro coche, muchos me pitan y alguno que otro me insulta
através de su ventanilla, total, los belgas conducian bastante peor que
yo. Entro por la gran puerta de hierro en aque colegio tan pijo y
camino hasta llegar al aula donde tenia mi primera clase, fisica. Firmo
el parte de asistencia y me marcho antes de que entre la profesora,
saliendo por la misma puerta de hierro diez minutos despues de mi
entrada. Me dirijo al bar de enfrente, "Le College". Entro alli y me
siento en la barra, tras observar la escena habitual de gente fumando y
jugando al futbolin, pido una cerveza a la camarera, a cada dia que
pasa tiene peor cara.
-Tio, ¿de verdad vas a pedir una Jupiler? Sabe a mierda.
"Genial, ya me estaba cansando de hablar solo"
-Es la mas barata, y al fin y al cabo es cerveza.- La voz de yonki
que me pregunto sobre la cerveza no podia haber sido otra que la de mi
compañero de clase (y de saltarme la misma) Mr.Yonki. El unico yonki
Testigo de Jehova que debe de haber en la ciudad, o incluso en el
continente.- ¿Es que acaso me vas a invitar tu?-.
-No, la cosecha de este año ha sido mala, el precio de la
marihuana esta por las nubes. No tengo un duro. ¿Te hace un porrito?.-
-No gracias.- El sol empieza a asomar, cosas como esa solo pasaban
una vez al año.- Me marcho al bosque a disfrutar un poco del sol.
-Adios Mr.Prota, por cierto, si quieres un poco de maria, solo pregunta.-
Ignoré este ultimo comentario y me marche al bosquecito que había
detras de aquel bar, "La Chambre". Me tumbe en la hierba mojada y
descansé la vista un momento, cuando volvi a abrir los ojos el sol
habia desaparecido, pero no tapado por unas nubes grises, se habia
hecho de noche.
"Vaya, parece ser que me he dormido"
Empecé a caminar de vuelta al bar, en busca de mi gabardina.
Cuando llegue, estaba abierto todavia, pero no habia nadie dentro.
Agarré la gabardina y me dispuse a marcharme. Ni siquiera estaba el
dependiente...
Entonces divisé algo en el suelo, era un una pequeña bolsita de
plástico, con algo verde en el interior. La abrí y oli el interior.
Marihuana. Apostaba algo de que era de Emanel. Cogí el movil y lo
llamé. Sono dentro de la cocina.
"¿Que demonios?"
Me asomé por el marco de la cocina, y alli estaba ella. Una mujer
bajita, de un metro y medio aproximadamente. Pelo rojo y lacio, que le
llegaba por la cintura, grandes ojos rojos y bastante buen busto. Y lo
mas extraño de todo... dos pequeños cuernos. Estaba colocada sobre el
dependiente del bar, que estaba tirado en el suelo. Ella tenia en sus
manos el corazon del dependiente, y me refiero de manera literal.
-Vaya, no sabia que estabais con juegos sexuales. Mejor me marcho.
El ruido del despertador
taladra mis timpanos una mañana mas, obligandome a despedirme una vez
mas de mi querido mundo de los sueños. Me levanto a duras penas y me
visto con lo primero que encuentro, unos vaqueros que me quedan anchos
y algo largos, carcomidos por detras de ir pisandolos, y una camiseta
de manga larga ancha de color negro. Me dirijo todavia descalzo al baño
y me despejo con un poco de agua fria. Miro por la ventana, esta
lloviendo.
"Que asco de pais..."
Bruselas, la ciudad donde nunca sale el sol. Lo unico que hace es
llover, llover y nevar de vez en cuando, es un sitio bastante
desesperante. Me dirijo a la cocina a servirme algo de café que deberia
haber preparado mi padre antes de marcharse al trabajo. La cafetera
esta vacia.
"Vaya mierda"
Me coloco mis deportivas y mi gabardina de color negro, salgo de
mi casa y cierro la puerta tras de mi. Bajo las escaleras y como
siempre encuentro a mi vecina de 70 años cargando con unas macetas tan
pesadas que probablemente yo, en plena juventud con 16 años, no podria
sujetar por mucho tiempo. Despues de responder a alguna de sus
preguntas sobre como me va la vida, abro el maletero de la moto y saco
las gafas para la lluvia, me las coloco y arranco la moto. La escuela
queda a veinte minutos andando de mi casa, pero me gusta sentir el
viento en mi rostro, aunque a decir verdad cuando llovia no era
demasiado agradable. Llego al "cruce de la muerte" intento frenar, pero
al estar el suelo mojado no consigo hacerlo a tiempo, un coche me
arrolla, es mi final...
"Creo que al fin y al cabo seria estupido que muriera el
protagonista y unico personaje por ahora de la serie, por lo que
modificare esa parte de la historia. "
Arranqué mi todoterreno cien por cien seguro y fiable, con ruedas
especiales para lluvia y me pongo camino a la escuela, sin ningun
problema digno de mencion.
"No tengo la edad legal para conducir vehiculos, por lo que es algo que tampoco queda demasiado creible..."
Arranco mi moto y pongo camino a mi escuela. Al llegar al "cruce
de la muerte" aceleró todo lo que esa chatarra podia y paso antes que
cualquier otro coche, muchos me pitan y alguno que otro me insulta
através de su ventanilla, total, los belgas conducian bastante peor que
yo. Entro por la gran puerta de hierro en aque colegio tan pijo y
camino hasta llegar al aula donde tenia mi primera clase, fisica. Firmo
el parte de asistencia y me marcho antes de que entre la profesora,
saliendo por la misma puerta de hierro diez minutos despues de mi
entrada. Me dirijo al bar de enfrente, "Le College". Entro alli y me
siento en la barra, tras observar la escena habitual de gente fumando y
jugando al futbolin, pido una cerveza a la camarera, a cada dia que
pasa tiene peor cara.
-Tio, ¿de verdad vas a pedir una Jupiler? Sabe a mierda.
"Genial, ya me estaba cansando de hablar solo"
-Es la mas barata, y al fin y al cabo es cerveza.- La voz de yonki
que me pregunto sobre la cerveza no podia haber sido otra que la de mi
compañero de clase (y de saltarme la misma) Mr.Yonki. El unico yonki
Testigo de Jehova que debe de haber en la ciudad, o incluso en el
continente.- ¿Es que acaso me vas a invitar tu?-.
-No, la cosecha de este año ha sido mala, el precio de la
marihuana esta por las nubes. No tengo un duro. ¿Te hace un porrito?.-
-No gracias.- El sol empieza a asomar, cosas como esa solo pasaban
una vez al año.- Me marcho al bosque a disfrutar un poco del sol.
-Adios Mr.Prota, por cierto, si quieres un poco de maria, solo pregunta.-
Ignoré este ultimo comentario y me marche al bosquecito que había
detras de aquel bar, "La Chambre". Me tumbe en la hierba mojada y
descansé la vista un momento, cuando volvi a abrir los ojos el sol
habia desaparecido, pero no tapado por unas nubes grises, se habia
hecho de noche.
"Vaya, parece ser que me he dormido"
Empecé a caminar de vuelta al bar, en busca de mi gabardina.
Cuando llegue, estaba abierto todavia, pero no habia nadie dentro.
Agarré la gabardina y me dispuse a marcharme. Ni siquiera estaba el
dependiente...
Entonces divisé algo en el suelo, era un una pequeña bolsita de
plástico, con algo verde en el interior. La abrí y oli el interior.
Marihuana. Apostaba algo de que era de Emanel. Cogí el movil y lo
llamé. Sono dentro de la cocina.
"¿Que demonios?"
Me asomé por el marco de la cocina, y alli estaba ella. Una mujer
bajita, de un metro y medio aproximadamente. Pelo rojo y lacio, que le
llegaba por la cintura, grandes ojos rojos y bastante buen busto. Y lo
mas extraño de todo... dos pequeños cuernos. Estaba colocada sobre el
dependiente del bar, que estaba tirado en el suelo. Ella tenia en sus
manos el corazon del dependiente, y me refiero de manera literal.
-Vaya, no sabia que estabais con juegos sexuales. Mejor me marcho.
